Museo de Memoria Histórica de Arcatao

Más que un museo: curaduría, documentación, radiodifusión

En enero de 2022, el Comité de Memoria Histórica Sobreviviente de Arcatao en Chalatenango anunció planes para reubicar y fortalecer su Museo de Memoria Histórica de Arcatao en terrenos propiedad de la Asociación de Desarrollo Comunal de Arcatao (ADESCO). Actualmente el pequeño museo y la Radio Farabundo Martí están ubicados en instalaciones jesuitas en las afueras orientales del pueblo. El museo alberga artefactos y documentos significativos relacionados con la guerra y sus causas.

Aunque las instalaciones actuales ofrecen ventajas al formar parte de un conjunto más amplio con salones multiusos, estacionamiento, cocina comunitaria y servicios sanitarios, también presentan limitaciones en términos de espacio disponible, ubicación periférica, poca visibilidad desde el espacio público y ocupación temporal de la sala de exposiciones a la que actualmente se le llama “Proyecto del Museo”. El terreno de la ADESCO, ubicado cerca del parque en la colonia Jesús Rojas, es espacioso y se encuentra en una esquina entre dos calles, lo que le otorga una excelente visibilidad. Incluye un viejo salón multiusos y un distintivo árbol de mango cerca de la calle principal.

El comité tiene el objetivo de convertir el museo en una herramienta versátil y visible para encuentros informales, actividades y reflexiones sobre la memoria histórica y temas contemporáneos relevantes para las comunidades de Arcatao. Además, busca impulsar el desarrollo económico local a través de la incorporación de una cafetería y una tienda donde se vendan productos artesanales locales. Asimismo, planea crear espacios para el estudio y el intercambio entre la comunidad académica nacional e internacional.

El proyecto Memoria Histórica Sobreviviente en El Salvador de la Posguerra ha apoyado con financiamiento para el diseño arquitectónico y seguirá apoyando con el proceso de curaduría para la exposición, así como con el establecimiento de un centro de documentación. El centro permitirá preservar objetos y documentos valiosos, así como digitalizar documentos fotográficos y audiovisuales, para posicionar al museo como un referente regional en la conservación de artefactos. Esta infraestructura estará a disposición de la comunidad y contribuirá al desarrollo cultural y económico local. 

La incorporación de la Radio Farabundo Martí a las instalaciones del museo enriquecerá el espacio y ofrecerá una amplia variedad de actividades a lo largo del año. Es importante destacar que el proyecto para este museo es una iniciativa de la sociedad civil fruto del trabajo del Comité de Memoria Histórica y la participación activa de la comunidad. El comité ha asegurado un comodato de 50 años para el uso del edificio y el terreno de la ADESCO, lo que permite el desarrollo del proyecto en beneficio de la comunidad.

Programa del museo

A partir de reuniones virtuales durante enero de 2022, el equipo llevó a cabo talleres participativos con la comunidad en septiembre de ese mismo año para desarrollar un plan más detallado del proyecto. Dicho proyecto se convirtió en un programa multifacético. 

El museo tendrá varios espacios de exposición incluyendo una exposición permanente sobre la historia de la comunidad y su relación con el conflicto armado, un espacio para exposiciones temporales, y un área dedicada a la historia y la colección de la Radio Farabundo Martí. También incluirá espacios interiores y exteriores para un mejor control del clima y seguridad. 

El museo también contará con un salón multiusos para talleres, conferencias, proyecciones de video y actividades educativas, con capacidad para alrededor de 50 personas. El estudio de grabación de la Radio Farabundo Martí servirá también como oficina administrativa.

La tienda y la cafetería estarán conectadas con el espacio público y el área de actividades grupales. Estos espacios también funcionarán como área de recepción del museo. Una cocina adyacente facilitará la distribución de alimentos y refrigerios durante las actividades. Esta área de recepción y fachada del museo invitará a las personas a entrar y servirá como un espacio de reunión informal dentro del museo. Baños accesibles y una pila se ubicarán de manera que no impacten la percepción del museo.

El Centro de Documentación estará ubicado en un espacio estratégico para facilitar su visibilidad y privacidad. Contará con un taller de conservación equipado con herramientas de digitalización cuya ubicación dependerá del diseño arquitectónico final. El Centro tendrá varias funciones, no solo será un espacio de documentación y archivo, sino de consulta, análisis y -la actividad principal del museo- la curaduría.

Dado que el terreno es amplio, se mantendrá un espacio exterior para las actividades del museo, lo que creará un ambiente agradable para la reflexión, el descanso y los encuentros informales. Debido a la cercanía a una quebrada, se tomarán precauciones para proteger el terreno de inundaciones y erosión.

En resumen, el Museo de Memoria Histórica en Arcatao busca integrar aspectos socioeconómicos locales, lograr reconocimiento regional, nacional e internacional, y promover el estudio y la reflexión sobre la memoria histórica. A través de su diseño y actividades, el museo fortalecerá la comunidad, fomentará el desarrollo económico y cultural local, y se convertirá en un espacio relevante y enriquecedor para la comunidad y para personas interesadas en la historia y la memoria de Arcatao y de El Salvador.

Propuesta de diseño: un jardín y varias salas

Después de considerar toda la información y los parámetros de diseño, se desarrolló una primera propuesta arquitectónica. El Museo se organiza alrededor de un jardín central. Esta horizontalidad maximiza el intercambio entre diferentes espacios y usos, y provee de excelente accesibilidad. La simplicidad del jardín-museo crea una identidad clara del lugar y la facilidad de uso de una serie de espacios. El jardín se organiza alrededor del edificio ya existente en el sitio, cuyo piso de loza se preservará como una terraza para eventos y actividades. En el patio central se sembrarán árboles que representan sitios memoriales en Chalatenango: árboles de fuego (Delonix Regia) por el Memorial de la Masacre del río Sumpul, cortez blanco (Tabebuia donnel-smithii) por el Memorial de la Masacre de El Higueral, y jacarandas (Jacaranda mimosifolia) por las Masacres de La Laguna de San Ramón. De esta manera, el jardín se convierte en un calendario vivo de la memoria histórica de la región. 

Un largo muro de adobe está marcado con una entrada situada en la esquina del patio central. El espacio conecta visualmente con todas las salas del museo. La tienda y la cafetería dan acceso al Centro de Documentación y a la cocina comunitaria, que se abren hacia una galería techada para usos múltiples como talleres, conferencias y presentaciones. El diseño incluye dos galerías laterales, una para la sala de exposición principal y la otra para espacios más pequeños como el estudio de grabación y los servicios. Una cuarta galería al final de las galerías laterales da espacio al Centro de Documentación con espacio flexible para exposiciones y trabajo de conservación.

En resumen, el diseño busca crear un espacio acogedor y funcional que resalte la importancia de la memoria histórica, apoye el fortalecimiento de la comunidad y promueva el desarrollo socioeconómico local a través de actividades culturales.

Retroalimentación de la comunidad, materiales y estructura

Después de una reunión participativa con el Comité de Arcatao, se presentó y discutió una nueva propuesta. La tipología de habitación en torno al jardín central fue muy bien recibida.

Se necesitará pavimentar entre el museo y la calle, por lo que se desarrolló una propuesta para reducir un poco el área y dar más espacio. La entrada también cambió: al mejorar la relación con la calle y el árbol de mango, el mostrador de entrada y la tienda se ubican en la esquina del terreno, lo que también permite a las personas que visitan descubrir el gran patio central a través de este espacio de transición. De esta manera, las personas visitantes accederán también desde esa proporción longitudinal del patio central, lo que mejora la sensación de espacio y permite una mejor visión general del programa del museo en todo su alrededor.

Se especificaron las tres salas iniciales alrededor del jardín central. En el norte, encontramos el Centro de Documentación, la sala de radio y la antecámara que también funciona como oficina, y una serie de baños. Al este, encontramos la entrada, el Centro de Documentación, el patio de mangos y el espacio de almacenamiento. Al sur, encontramos un gran espacio de exposición que puede cerrarse y climatizarse. Toda la galería alrededor del patio, el espacio de circulación, también funciona como espacio de exposición. Finalmente, una serie de escalones, descansos y un estanque de agua ubicados estratégicamente marcan el espacio central.

Estructuralmente, la propuesta presenta una serie de decisiones minuciosas. En primer lugar, se acogió con agrado el uso de adobe para los muros principales del museo, aunque para el lado de la quebrada (parte norte) se sugirió reemplazar los muros de adobe por muros de concreto, o planificar al menos una solución más mineral e impermeable para la base. La estructura del techo se elaboró ​​en madera, con tramos abiertos y el ángulo correcto para las placas cerámicas, lo que le agregó una estética tradicional. Las columnas alrededor del patio están diseñadas en acero, ejecutadas en un color vivo, y podrían ser potencialmente el primer paso en los planes de construcción del sitio, delineando claramente este futuro punto focal. También puede ser una oportunidad para colaborar con artistas locales.

Equipo 

Coordinación local del proyecto:  Nicolás Rivera, Elizabeth Ayala, Jaime Rivera, Joel Orellana 

Arquitectura: AgwA + Evelia Macal: Harold Fallon (AgwA, Universidad KU Leuven), Evelia Macal, Thomas Montulet (AgwA, UCLouvain), Nomundari Munkhbaatar (AgwA), Georgi Dimitrov (AgwA), Roberto Urbina

Maqueta: Estudiantes de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) bajo la supervisión de Alexander Renderos (UCA) y Karina Mora (UCA)

Comité de desarrollo de exposiciones y curaduría: María Helia Rivera Castillo (Arcatao); Nicolás Rivera López (Arcatao); Rosa Rivera Rivera (Arcatao); Adriana Alas (Universidad Western); Trine Andersen (Universidad Aarhus); Harold Fallon (Universidad KU Leuven); Eusebio García (Asociación Salvadoreña Canadiense); Amanda Grzyb (Universidad Western); Meilyn Leiva (Comité de Jóvenes, Guancora); Evelia Macal (Bélgica)

Agradecimientos especiales a las y los estudiantes por su participación en el marco de su programa de estudios.